jueves, 4 de diciembre de 2008

Sigue el camino de baldosas amarillas


Después de muchos años me reecuentro con El Mago de Oz. A decir verdad me gusta más ahora que antes. Tal vez porque al representarla en teatro, ahora significa algo más. Pero aunque no estéis en mi misma circunstancia os animo a verla de nuevo, recordad vuestra infancia y sonreid con cada una de sus canciones...

¿No os gustaría que vuestro mayor problema pudiera solucionarse al ponerlo en manos de un mago al final de las baldosas amarillas? Encontraremos brujas y hechizos por el camino, pero si le echamos fuerzas y lo superamos podremos volver a casa. Como bien decía el mago, tenemos cerebro, corazón, valor, pero tenemos que creer en ellos para encontrarlos. Y si vuestro deseo es otro, pensad fuerte en él, cerrad los ojos y golpead los zapatitos de charol. Vamos a intentarlo, ¡hacia la Ciudad Esmeralda!

We're off to see the Wizard, the wonderfull Wizard of Oz ! (llevaba esta canción como tono de mensaje en el móvil desde hace años, ¿una señal?).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El mago de Oz es sencillamente una obra maestra, puede estar entre mis 3 películas favoritas.

PD: Tu que haces de espantapájaros porque necesitas un cerebro?? xDDD

Paula dijo...

Me gusta el tono filosófico de este post.
Cerebro, corazón, valor...
Solo tienes que encontrarlos...
Serías una buena "coach". Vaya mierda de traductora, dirás... Y con razón.
Cierro los ojos y... llego hasta la ciudad Esmeralda... ¿Te imaginas qué maravilla?
De cualquier forma está claro que creer en algo es el primer paso para encontrarlo.
Yo te acompaño en el camino de baldosas amarillas ¡Sobre todo con esos zapatos de charol! ¡Lo más del glamour! aunque en la peli son como de purpurina, que no está nada mal tampoco.
¡Y yo aquí en chanclas!

Follow the yellow brick road!

Paula dijo...

Oh la la! ¡Qué fallo! Dicho sea de paso... ¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!